Transformarse con el pensamiento

Una mente gorda, es lo que me gusta recordar cada vez que tengo alguna conducta que me recuerda a mi vida anterior... pero ¿como salgo de este laberinto?

Para cambiar cualquier actitud o conducta primero hay que transformar nuestra manera de pensar, que tiende a funcionar de forma mecánica e inconsciente; hay que comprender que todo comienza con el pensamiento, creando un sistema de creencias, a partir del que interpretamos de forma subjetiva todo aquello que nos va sucediendo en la vida.

Gracias a estas interpretaciones se desencadenan una serie de reacciones impulsivas, que son las que finalmente determinan nuestra experiencia, ¿pero hace cuanto no ponemos en tela de juicio nuestros valores? ¿Realmente nos ayudan esos patrones de pensamiento que hemos aprendido en la infancia o que hemos ido modificando? pero si los podemos modificar ¿por que no podemos desechar del todo lo que no nos funciona?.

Esto me recuerda a un sinfin de pantalones que tuve que remendar en mi vida... Si un pantalon se rompe, lo primero que hacía era remendarlo, pero este pantalón se rompía siempre del mismo sitio, por lo cual me fui quedando sin tela.. hasta que compre otro nuevo...  eso sí con tela de mejor calidad y una talla más ara que no rozara tanto. Al cabo del tiempo sin darme cuenta, estaba remendando nuevamente y comprando nuevamente...  Cuando llegue a una talla 60 y sin que hubieran más tallas a poder comprar, me dí cuenta consientemente que el problema NO era el pantalón y que la solución no era comprar OTRO pantalón.  Me di cuenta, que estaba tan inmersa en mi dolor que no podía cambiar mi actitud, y que cada pantalón nuevo me destrozaba... pero no hacía NADA por cambiar mis patrones de conducta.. ¿o sí? Bueno, intente muchas dietas que el martes ya no seguía, intentaba ir al gimnasio, tratamientos reductores, nutricionistas, etc.. pero esto solo eran pantalones remendados y NUEVOS pantalones.. lo que me he dado cuenta ahora es que necesitaba un cambio EMOCIONAL de dentro hacia afuera, y la verdad cuando puedes tomar el control de tu vida ya no ves la necesidad de comprarte más pantalones.... y empiezan a quedarte holgados los que tienes..
Pues lo mismo con nuestros pensamientos, ya que ocurre que en algunos puntos de nuestra forma de ser somos inflexibles, y aunque nos damos cuenta que no nos llevan a ningun sitio y nos perjudican; somos incapaces de cambiar a otra cosa.. ya sea porque desconocemos otra forma de hacerlo, o peor aún MIEDO AL CAMBIO y nos resignamos a seguir igual....

Pero si todos los días hacemos lo mismo, ¿como esperamos ver cambios diferentes? Estamos atrapados en un roll en la vida, y para cambiarlo tenemos que transformar nuestros patrones de pensamiento. De ahí que si realmente estamos comprometidos con nuestro propio desarrollo personal, es imprescindible que conozcamos cómo funciona nuestra mente para aprender a pensar de forma consciente, y liberarnos de las actitudes compulsivas..

Porque, ¿de qué sirven los triunfos externos si no sentimos alegría en nuestro corazón? ¿Qué valor tiene que la
sociedad nos aplauda si no nos sentimos bien con nosotros mismos? Más allá del autoengaño, sabemos de primera mano que sin paz ni equilibrio interiores nada de lo que hagamos en la vida será sostenible y carecerá por completo de sentido.

Escapar de uno mismo es el problema, no la solución. Más que nada porque el vacío existencial no se llena, sino que se aprende a aceptarlo hasta que desaparece. Y esto sólo se consigue haciéndole frente a nuestra estructura mental, de manera que podamos dirigir conscientemente nuestros pensamientos.

En esto consiste precisamente ser dueño de uno mismo: en dejar de vivir con el piloto automático, que nos lleva a pensar y reaccionar de forma mecánica e inconsciente.
Y lo cierto es que muchos prefieren seguir perdiéndose en su realidad externa, tratando inútilmente de llenar el vacío que experimentan mientras fingen en la sociedad que “todo va bien”. Otros se refugian en LA COMIDA, comiendo con el piloto automático intentando aliviar el profundo dolor que les causa la vida y buscando esa sensación de satisfacción para NO ENFRENTARSE A SUS CONFLICTOS EMOCIONALES, siendo cínicos al ocultar sus frustraciones e infelicidades.
Lo curioso, y contradictorio, es que para los que decidimos no sufrir más por medio de una OPERACiÓN, este cambio de realidad va de la mano de un trabajo muy profundo –de tomar el control de nuestra vida emocional - y esto a su vez acaba convirtiéndose en una auténtica filosofía de vida.

En ese instante, rompemos la cajita de cristal en la que creíamos que teniamos un mundo hecho, que lo sabíamos todos con respecto a nosotros mismos, y nos damos cuenta que tenemos mucho que aprender...

En el fondo, sabíamos que esa actitud orgullosa y prepotente nos estaba condenando a malvivir esclavizados por nuestra propia mente, vivíamos en una "la autoestima del sabelotodo", donde nos dabamos valor a nosotros mismos con acciones concretas, poniendonos a la defensiva al escuchar informacion nueva y desconocida.. ya que pensabamos que nadie más que nosotros podíamos saber lo que estábamos pasando y los esfuerzo que hacíamos para solucionar nuestra realidad ... ¡pero nos equivocamos!

Al caer en cuenta y afirmar con humildad que "yo no sé", se encuentra el inicio de nuestra transformación, si basamos nuestra auto-estima en querer aprender, nos convertiremos en personas mejores, exploraremos y descubriremos cosas que aún no sabemos. Esta nueva actitud, mucho más receptiva y tolerante nos ayudará a "conocernos a nosotros mismos".

Por eso mismo para los que aún no se han operado (y los que sí),  les recomendaría que naveguen por la senda del auto-conocimiento, que dejen aparcado el problema del peso por un tiempo y que busquen solucionar sus problemas más profundos antes del gran día; ya que sin trabajo interior nadie nos garantiza un verdadero exito... el peso es lo de menos, el irradiar SALUD es lo más importante..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios me hacen ser mejor persona para poder ayudar a los demás..