Son las 7.30 de la mañana, estás a punto de entrar en la ducha, sin desayunar, de pie y pensando. Con nervios y casi sin respirar te subes a la báscula, y ¡Voalá! Un kilo menos!! Te sientes estupendamente, es genial, ¡Está funcionando! Lo estás consiguiendo, ¿o no?
De pronto tus pensamientos se paran en seco, y desde el fondo se escucha una voz cada vez más alta que te dice.. ¡Ya podrían ser más ...! Listo!!! La hás cagado...... tu mente ya no registrará ninguna señal positiva a partir de ese momento, has dejado de disfrutar el AHORA y te has planteado cosas de un futuro incierto...
Si te das cuenta, caes en un patrón de tu mente, no es que te guste flagelarte, pero parece que a todos nos gusta sufrir.... porque todos tenemos que bajar .. no UNO, sino mas de 50 kilosss... y pregunto.. ¿será la rutina del día a día que he descrito la que vivamos hasta bajarlos????? Sufriremos en el camino, por cada uno de los kilos que bajemos... ¿y si hay semanas que no bajas? ¿serán mas de 50 veces que experimentemos sufrimiento?
Por favorrrr, aprendamos a vivir, a disfrutar... aprendamos a comer, a saborear cada alimento, cada experiencia y agradecer que hemos sido afortunados de CAMBIAR NUESTROS ERRORES FISICOS PASADOS.. pero, ¿seremos capaces de cambiar nuestros errores emocinales y patrones mentales?
Cuando alcancemos nuestro peso "deseado", ¿luego qué? ¿Seguiremos pendientes de la báscula o estaremos tranquilos de haber aprendido una nueva forma de vida?
¿Qué pasara con nuestro ego cuando ya tengamos una apariencia normal y pasemos desapercibidos? Cuando el ¡Ohhhh cuanto has bajado y que bien te ves! sea cosa del pasado.. ¿nos sentiremos mal? ¿Qué sentimientos nos invadirán cuando ya este nuestro entorno acostumbrado a nuestro nuevo Yo?
¿Estamos preparados para seguir una vida desde el otro lado de la balanza? Nuestras emociones canalizadas en la comida, ¿las hemos solucionado o están esperandonos a la vuelta de la esquina?
Cada kilo que bajamos es el tiempo necesario que nos da nuestro cuerpo para equilibrar nuestra mente, no olvidemos que si tardamos una o 2 semanas en bajar, podemos aprovecharlo para encontrarnos a nosotros mismos y sobre todo de disfrutar el camino... exploremos nuestro mundo interior que es y será realmente lo que somos. No dejemos que nuestra apariencia dictamine lo que queremos dar al mundo, ¿quienes somos realmente? es lo más importante de esta experiencia.
Muchos hablamos de APRENDER A COMER, pero creo que sobre todo deberíamos APRENDER A VIVIR, a vivir sin ataduras, sin prejuicios, aprender a expresar nuestras emociones, a canalizar nuestras frustraciones y poder resolver nuestros conflictos.. solo y SOLO así podremos afrontar el hermoso futuro que nos espera...
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarAprendamos a vivir!
http://pirotessasblog.blogspot.com/